6/2/11

El trono de Satán

Mi novia decora el trono de Satán.
Tiene 8 metros de altura.
Coloca gemas verdes y rubíes.
Cada vez que pone una gema en su lugar, una tela fantasmal cruza el techo, y puedo tocarla, hace ruidos de lira al tocarla... o más bien cruzarla con la mano... es como tocar lana que se deja atraezar sin tacto.

Le pregunto que es y me dice: "Son puertas", "¿Puedo pasar?", "No, Satán así no lo quiere?".
Le pregunto por qué decora el trono de Satán... ella dice que todo merece ser bello, uncluso eso.

Ahora ella tiene una ayudante, las dos están vesitdas de rojo, la ayudante es un clon de ella, pero con una vida rudimentaria... casi un golem, le alcanza las piedras con cuidado desde un tacho de piedras, pero mi novia es las que las coloca. Usa estaño para fijarlas.

Al ir viendo las gemas, me emociono, pues pienso que una de las puertas puede abrirse, pero se niegan al cambiar de angulo vertical al intentarlo..... como si fueran molinetes que nunca podés tocar el picaporte. Espectrales.

Del techo bajan con sogas unos monstruitos de 10 cm, negros y peludos, bolas negras de pelos con dos ojitos blancos. Yo sé que no animales Samurai. También me doy cuenta que no puedo ver las dos cosas a la vez: si miro a los Samurai no veo las puertas, si miro las puertas, los Samurai se esconden.

El suelo arde en llamas. Mi novia me dice que las pise fuerte si quiero caminar, que sino me voy a chamuscar los pies.

Le pregunto si le parece bien decorar el trono de Satán y me dice: "Sí, la fealdad y la desesperación no tienen esencia y yo no se la estoy otorgando.

Le pido de ayudarla sin entender mucho, pero me responde:"Primero tendrías que cruzar las puertas y son muchas... y todo el tiempo cambian de lugar. Podés esperar ahí sino, mientras yo lo hago ayudada por mi misma".

Hay una danza de puertas y Samurais. Predominan los rojos, los blanco y los negros.

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